viernes, 15 de marzo de 2013

La torre de Babel

¡Hola a todos!

¡Aquí Chappykoma, informando!

Hoy os tengo que comentar dos cosas, una corta y una larga. La primera es que a partir de ahora, en mis entradas, en las que haya yo como "yo", no como en nombre de la asociación, saludaré avisando de que soy yo, y así todo el mundo ya en la segunda línea sabe lo que se va a encontrar. La segunda es que os voy a enseñar algo que tengo por el ordenador desde hace... No sé... Mucho tiempo, la verdad, años... Como diez años o así... Desconozco el autor y no recuerdo de dónde lo saqué navegando por internet (agradecería infinito que alguien pudiera iluminarme y decirme quién lo escribió... No me gusta poner cosas de gente sin poner el nombre del autor... Pero no hay remedio, en su día no ponía el autor tampoco). Ahora, sin más dilación, os dejo la torre de Babel.



La Torre de Babel
Procedamos a exponer la viabilidad, ingenierilmente hablando, del mito bíblico conocido como "Torre de Babel", y los motivos por los cuales fue destruida por el Creador.
Partimos del axioma de que "El Cielo" está arriba, diametralmente opuesto al suelo. Por tanto, inferimos que dicha torre tendrá que crecer en dirección contraria al suelo. También sabemos que "El Cielo" es, teóricamente al menos, inalcanzable. Por consiguiente, diremos que se encuentra a una distancia al suelo que corresponde al límite de una sucesión de pisos 'n', cuando 'n' tiende a infinito. Y, por tanto, infinita.
Teniendo en cuenta que la torre ha de tener una mínima resistencia estructural, la supondremos piramidal, es decir, decreciente con la altura. Todo esto hace que la torre sea una estructura descomunal. La mano de obra necesaria para construir tal artefacto sería incontable, pero este problema se ve resuelto si tenemos en cuenta que, según el mito bíblico, en aquel momento la Humanidad estaba unificada, por lo que disponemos, literalmente, de toda la mano de obra del mundo.
Planteémonos ahora el problema de la logística. Ya que, ¿de dónde sacaremos toda la piedra necesaria? (pues supondremos la torre edificada en piedra). Pues es obvio: de las Antípodas del lugar en el que se esté construyendo la torre. Por ejemplo, si dicha torre se construyera en Villanueva del Pardillo, la roca se extraería de una cantera australiana.
Deberíamos estudiar ahora el efecto que dicha redistribución de masa tendría en el planeta. Siguiendo una relación causa-efecto, provocaría que el movimiento de rotación de la Tierra en torno a su eje disminuyera su velocidad y, en última instancia, se detuviese, con el consiguiente día (o noche, dependiendo de la zona del planeta de la que hablemos) eterno. Todo esto tendría un efecto fatal sobre el ecosistema, provocando la extinción masiva de especies tanto animales como vegetales.
Si consideramos la torre sita en la antigua Babilonia, dejamos a toda América sin luz, y eso si es que sigue existiendo, y no ha sido desguazada en busca de materiales.
Quizá el efecto más catastrófico sería el posible choque de la Luna con la torre al crecer ésta en altura. Dicho choque dejaría a nuestro amado satélite cual mierda pinchada en un palo. Por supuesto, tal choque sacaría a la Tierra de su órbita, con dos posibles trayectorias: hacia el Sol, con el consiguiente tueste de toda forma de vida, o hacia los confines remotos del Sistema Solar, con la consiguiente congelación del planeta por falta de estrella propia , lo que convertiría a la Tierra en un asteroide.
Esta línea de razonamiento nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Eran antaño todos los asteroides planetas ricos en vida?
Aunque claro, todos estos problemas pudieron no existir, ya que en aquella época la Tierra era plana, y era el Sol el que giraba en torno a ella. Pero, si suponemos esto, al excavar en busca de materiales, se hubieran encontrado con el infierno, con la resultante liberación de súcubos, íncubos e infernales varios, propiciando el fin de la Humanidad. Por tanto, concluimos que el Supremo Hacedor no destruyó la torre de Babel para castigar la arrogancia humana, sino para salvar su creación de la destrucción segura (Y que conste que nos dejamos en el tintero problemas tales como la falta de oxígeno de los trabajadores a alturas elevadas o la necesidad de poleas descomunales).

1 comentario:

Dohko dijo...

jajaja al autor anónimo ese se le iva la pinza a mi parecer xD